Luna Llena en Cáncer y Solsticio de Invierno 2018


Se avecina una Luna llena muy especial pues coincide con la entrada del Sol en Capricornio que marca el Solsticio de Invierno, un tiempo de renacer del niño interior, tiempo en que el Sol, invicto, vuelve a crecer en el cielo brindándonos un poco más de luz cada día.

El Sol, símbolo cristico por excelencia, reverenciado por diferentes culturas y civilizaciones con diferentes nombres, Ra, Surya, Helios, Inti, etc., nos invita, en estas fechas, a experimentar nuestro Cristo Interno, ese Sol en Capricprnio que cristaliza su Luz, plasmando su poder, su brillo y su energía en el plano material.

El Cristo, como arquetipo, representa la Luz del Mundo, que experimenta el Sagrado misterio de la muerte y el renacimiento, y es esto, precisamente, lo que el Logos Solar como principio nos enseña a través de su periplo de solsticios y equinoccios.   Celebremos pues con Él el misterio de su renacimiento, sintamos esa Luz y ese calor que, en medio del frío, nos brinda la certeza de que la Vida continúa vibrando y latiendo en nuestra estructura y celebremos también esta Luna que recibe su Luz en el signo de Cáncer.

Una Luna sin duda para experimentar más plenamente que nunca nuestro mundo emocional pues se encuentra en su domicilio, donde se muestra tal cual es, de la forma más pura y natural y donde se siente totalmente cómoda, en casa.

Con esta Luna nuestras emociones estarán a flor de piel, pudiendo llegar a ser tan fluctuantes como lo es, por naturaleza, la Luna.

Nos encontraremos más receptivos, sensibles y vulnerables de lo habitual, incluso es posible que estemos algo melancólicos, así como también más afectuosos y demandantes de cuidados y afecto.

Esta Luna tiende, además, a volvernos más caseros y hospitalarios y a sacar a relucir nuestro lado más maternal, haciendo que estemos más preocupados por la familia.

Es momento de proteger y cuidar a aquellos que, de alguna manera, precisan de nosotros, especialmente aquellas personas a las que nos une un lazo familiar y/o afectivo.

Es importante también hacer énfasis, en esta Luna, en el tema de la nutrición. ¿De qué alimetamos nuestro cuerpo y nuestra alma?, ¿Falta o sobra algo dentro de esa necesidad de nutrición que podamos evidenciar en esta Luna?

En general, es tiempo de cuidarnos más, de comer mejor, de arroparnos bien y dar a nuestra casa un ambiente más acogedor y afectuoso que nos haga sentir en un verdadero hogar.

La Luna llena en Cáncer también estimula nuestra intuoón e imaginación pues el psiquismo se ve potenciado por el elemento agua al cual pertenece este signo.

Es importante mencionar que esta Luna participa de una T cuadrada con el Sol en Capricornio y Quirón en Piscis, confrontando la marcada y natural sensibilidad de la Luna canceriana con la frialdad, practicidad y racionalidad experimentada con el el Sol en Capricornio, generando tensión con alguna herida profunda que estará resonando con esa herida de separación de la fuente de amor incondicional que todos compartmos en el inconsciente colectivo en tanto seres encarnados en este mundo de la forma, donde lo material nos ha hecho olvidar nuestra verdadera naturaleza, espiritual, eterna, trascendente.

Meditemos pues sobre ello en esta maternal Luna, que su dulce Luz nos arrulle y nos arrope acompañándonos en este inminente crecimiento y maduración vital que nos ofrece el Solsticio de Invierno.

Feliz encuentro con tu Cristo Niño Interno y tu Madre Interior.

Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Tauro 2017


Se avecina una Luna llena de sensualidad que desea acariciarnos con su brillo para conectarnos con nuestras necesidades más terrenales y sensoriales.
Esta tendrá lugar en el grado 11 de Tauro, un signo de naturaleza femenina y, por lo tanto, energéticamente receptivo. Es además un signo correspondiente al elemento tierra, que lo hace ser fecundo, productivo. No es de extrañar que sea un escenario donde la Luna se encuentre muy cómoda, es, de hecho, su signo de exaltación, allí sus cualidades naturales pueden expresarse de manera resaltante.

Una de esas cualidades lunares es la nutrición que se ve potencialmente favorecida en este signo vinculado a la tierra y sus recursos.

Otra de ellas es la sensibilidad, que puede ser expresada fácilmente en este signo a manera de sensorialidad.

Con la Luna en Tauro, nuestros cinco sentidos se vuelven más sensibles y solemos experimentar una mayor necesidad de satisfacerlos, por ello es una Luna ideal para recrearnos en la belleza, ya sea aquella que nos ofrece la naturaleza o la que podemos disfrutar a través de arte, así como para degustar de una deliciosa comida, una aromática infusión o un agradable masaje.

Es momento igualmente de hacer mayor conciencia de nuestro cuerpo, que es nuestra manifestación física, el templo donde habitamos, y honrarlo cuidándolo todo lo bien que se merece.

Tauro también nos conecta con el tema del autoestima, con la capacidad de querernos y valorarnos y puede que con la Luna llena en este signo estemos más sensibles en este sentido y necesitemos recordarnos a nosotros mismos cuan valiosos somos simplemente por el hecho de estar experimentando esta aventura evolutiva llamada vida y, sobre todo, por el hecho de ser en esencia la Vida misma que se expresa a través de nuestros cinco sentidos y que tiene la oportunidad de desarrollar su potencial creador dentro de este juego que esa conciencia que somos diseñó para conocerse.

Pero a veces creemos erróneamente que somos más o menos valiosos en función de un verbo que es muy habitual para Tauro, el tener.

Tauro representa de alguna manera la manifestación física de la energía, evidenciada principalmente en nuestros cuerpos y en toda creación de la naturaleza, es un signo que responde al principio germinativo de la Vida y, por lo tanto, está vinculado a los recursos que hacen posible la supervivencia o preservación de su manifestación en el plano físico.

Desde el instante en que nos identificamos con el cuerpo físico nos apegamos a este y pasa a convertirse en nuestra posesión, en nuestro primer recurso, en este caso como contenedor de la Vida que somos y como nuestro vehículo de interacción con el mudo que nos rodea y del cual formamos parte.

Este cuerpo sostiene y preserva su existencia por medio de recursos capaces de nutrir y proteger y de sus cinco sentidos a través de los cuales percibimos el mundo circundante y advertimos, entre otras cosas, las oportunidades de supervivencia y las posibles amenazas a ella.

Hasta aquí todo es básico y natural pero, lamentablemente, el ser humano se ha empeñado en delegar en esos recursos su identidad y su valía generando así apegos, deseos y ambición desmedidos, de manera que “el tener” se ha convertido en una necesidad per sé para llenar el vacío procedente del desconocimiento propio.

Y es que, ignorando nuestro imponderable valor simplemente por el hecho de Ser y de existir, hemos devenido en una sociedad materialista y consumista que desvirtúa los valores esenciales del Ser humano.

Evidentemente no hay nada de malo en tener aquello que necesitamos, de alguna manera ello nos permite a través de ciertos recursos sostener la existencia en este plano y sentirnos a gusto y a salvo en él. El problema surge cuando el deseo y los apegos rigen nuestra existencia y “el tener” se convierte en una forma de intentar llenar vacíos interiores.

Este, digamos, es el lado más denso de la energía de Tauro, cuya expresión puede verse sintetizada en eso que llamamos dinero.

No sería raro, en este sentido, que en esta Luna el tema del dinero y las posesiones nos preocupe más de lo habitual, seguramente esto nos lleve a estar más concentrados en trabajar y sostener todo aquello que sentimos que, de alguna manera, nos da seguridad.

El lado más elevado de la vibración de Tauro lo podemos encontrar, por su parte, en la belleza, la paz y el amor que nos ofrece la naturaleza y en el sano deleite de nuestros cinco sentidos, así como en la conciencia corporal que nos acerca al cuerpo como algo Sagrado.

También en la sensualidad y en la fertilidad que este signo nos ofrece, lo cual está vinculado al sostenimiento de la vida como proceso creativo, es por ello que este signo resuena perfectamente con el simbolismo de La Emperatriz en el Tarot.

Con la Luna llena en Tauro sentiremos pues la inquietud de ser fértiles, fecundos, de arar el terreno donde podremos sembrar las semillas de nuestro potencial creativo para verlas brotar y florecer.
Nuestro mundo emocional tenderá, durante esta Luna, hacia la paz y el sosiego propios del signo, respondiendo con serenidad a la transformadora energía del Sol en Escorpio que puede verse amplificada por Júpiter quien se encuentra acompañando al astro rey en ese signo, proponiéndonos un profundo viaje al territorio de la sombra donde el Sol, como una lámpara en la obscuridad, nos hará tomar conciencia de nuestros miedos, traumas y conflictos interiores así como también de nuestras cualidades y talentos reprimidos para poder aprehenderlos, transmutando e integrando a nuestra personalidad todo ese poderoso potencial interior de forma sana y creativa.

Neptuno, quien prosigue su lento recorrido por el signo de Piscis, se encontrará formando un trígono con la conjunción Sol/Júpiter en Escorpio y un sextil con la Luna en Tauro, aportando su perspectiva profundamente espiritual, su inspiración y ese sentimiento de amor incondicional que lo caracteriza para sostenernos en ese viaje a lo más profundo de nuestro interior que nos invitará a descubrir la antorcha que habita en nuestra oscuridad para, con ella, iluminar desde allí el florecimiento de la belleza del alma representado por la Luna llena en Tauro.

Esta configuración será, igualmente, muy favorecedora para disfrutar del tantra, del estudio del esoterismo y de la filosofía profunda y, así mismo, potenciará nuestro psiquismo y nos facilitará la práctica de la meditación.

Aprovechemos pues la impronta energética de esta Luna llena y el trabajo interno que nos propone y disfrutemos al máximo de sus beneficios.

Que encontremos en nuestra alma toda la paz y la belleza que nos reconfortará ante la intensidad de nuestro proceso evolutivo y sepamos, así mismo, abrazar el profundo aprendizaje que este entraña.

Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Géminis 2017


El próximo plenilunio nos bendecirá con los dones del mercurial signo de Géminis donde, desde su grado 11, la Luna mostrará su cualidad maternal y arropadora a través de las ideas, la comunicación, la inteligencia, el movimiento, el instinto de hermandad e, incluso, una protectora astucia que puede asistirnos oportunamente si es preciso.

La actual lunación tuvo su comienzo o novilunio en el enigmático signo de Escorpio, lo cual nos propuso iniciar un trabajo interior con nuestra sombra, conectando con nuestras emociones más profundas, incluso aquellas reprimidas en el inconsciente que, de alguna manera, ya sea a través de sueños, pensamientos o incluso situaciones, pueden estar emergiendo durante esta lunación y quizá necesiten, en honor a la energía geminiana de la próxima Luna llena, ser expresadas, bien a través de la escritura o del verbo.

Esto puede resultar sumamente terapéutico, ya sea que lo hagamos de forma íntima o pública, cada uno sabrá hasta que punto quiere exponer o no las impresiones de su fuero interno y si precisa ser escuchado o, simplemente, escuchar la voz de su alma y poner en orden sus emociones.

El caso es que esas emociones tan profundas y arraigadas han emergido y precisarán ser examinadas bajo el filtro de la razón, tal como demanda el cariz geminiano del que estará impregnada la Luna que, además, es ideal para el trabajo de reconocimiento de la sombra pues Géminis representa, entre otras cosas, la dualidad.

Es importante señalar, además, que Mercurio, quien es dispositor de esta Luna Llena en Géminis, se encuentra en conjunción con Saturno en el signo de Sagitario y también con Lilith que los acompaña desde el contiguo signo de Capricornio, haciendo que los pensamientos y la comunicación adquieran un matiz más bien estoico e impregnado de la sabiduría de la experiencia, de sentido práctico y de una alta moral, orientándose a reprimir cualquier tentación que pueda distanciarnos de nuestras más elevadas metas y de esa seguridad que nos hace sentir confiados.

Esta conjunción puede volvernos más prudentes de lo habitual con la información, especialmente con aquella que llega a nosotros desde lejos, así como también más críticos ante ciertos puntos de vista a causa de diferencias políticas o ideológicas.

No obstante, puede ser un buen momento, por ejemplo, para poner en orden todas las ideas y la información vinculada a nuestros proyectos, organizar nuestros estudios y aplicarnos a ellos con mayor disciplina, visitar alguna biblioteca u ordenar la que tenemos en casa, o bien, tramitar u organizar documentos relacionados con el extranjero, planificar algún viaje o una escapada a la montaña. 

Sea como sea, con la Luna Llena en Géminis nos invadirá la necesidad de comunicación, información y movimiento, no obstante, lo haremos de forma más prudente, crítica y estratégica de lo habitual.

También es posible que la inquietud y el nerviosismo típicos de esta Luna se encuentren algo más contenidos y que nos tomemos las cosas con mayor filosofía y circunspección.


Otro factor a tener en cuenta es que Mercurio ya se encuentra retrógrado en el signo de Sagitario, lo cual favorecerá el repaso de materias de estudio y la revisión de información relacionada con asuntos políticos, religiosos, filosóficos, culturales e internacionales. 

Puede implicar también el reencuentro o retorno de hermanos y/o amantes que puedan encontrarse en tierras lejanas o bien el hecho de retomar la comunicación con estos o con cualquier alguna persona extranjera o que se encuentre distante. 

También puede ser momento de retornar a un lugar distante ya conocido, repetir una aventura o excursión, replantearse un viaje y recuperar o renovar documentos extranjeros. Pueden, si embargo presentarse retrasos con documentación de tipo académica, política, religiosa, internacional, correos, envíos de paquetería, o bien en traslados o viajes.

El Sol en Sagitario, por su parte, estará irradiando el espíritu de aventura y sabiduría típicos de ese signo aunados a su aura optimista y jovial y no podrá estar más contento pues se encontrará en compañía de Venus que recién comienza su andadura por este signo, haciendo del amor una experiencia luminosamente expansiva, intensamente placentera e idealista.

Es momento de experimentar un horizonte más amplio dentro de la relación, relajarnos y disfrutar plenamente en compañía del otro, y de embarcarnos juntos en alguna aventura creativa, en un viaje de placer o en algún estudio superior o compartir nuestra visión, filosofía e ideales.

Este aspecto también podría favorecer el espíritu de conquista inspirado por algún amor lejano, que podría antojarse inalcanzable o quizá estimularnos a ir más allá de lo conocido.

También podría seducirnos alguien que aporte a nuestras vidas una visión más amplia, ya sea a nivel político, filosófico, cultural, religioso o educativo, alguien con quien sintamos que aprendemos y/o con quien podamos compartir nuestra filosofía de vida.

Eso contribuiría a su vez a saciar esa necesidad de comunicación de la Luna llena en géminis pues su natural receptividad a aprender y a la información estará siendo calibrada por la presencia de Mercurio en Sagitario que junto a Saturno se tornará exigente y sólo disfrutará de una comunicación de calidad, sintiéndose insatisfecho con banalidades y temas superfluos.

No obstante, la cuadratura de Neptuno desde el signo de Piscis a los luminares, es decir, a la Luna y al Sol, puede hacer tambalear o sabotear la habitual distensión del Sol en Sagitario y la Luna en Géminis, pues aportará una buena dosis de confusión, inseguridad y caos, pero contribuirá, sin embargo, a reforzar la fe, rasgo que Sagitario y Piscis comparten, junto a su visión trascendente de la vida.

Preparémonos pues para esta Luna llena en Géminis que nos brindará la oportunidad de sublimar a través del intelecto las fuertes pulsiones interiores que la Luna nueva en Escorpio nos llevó a experimentar para que podamos ahora darles un sentido práctico y canalizarlas de manera sabia y constructiva en nuestras vidas, representando así el florecimiento de la semilla de unas emociones profundas, poderosas y transformadoras a la luz de un estado mental elevado y maduro, mostrándonos el conocimiento superior que entrañaban, en otras palabras, esta lunación puede prestarse, si así la abrazamos, como un momento clave dentro de nuestro trabajo interior y, por lo tanto, de nuestra evolución.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Géminis 2018


Esta Luna llena en Géminis tiene lugar justo el día en que el Sol hace su entrada al signo de Sagitario en conjunción al planeta Júpiter, regente de este signo, el cual hace poco ha comenzado su andadura de un año por el mismo.

Tal conjunción estará irradiando una energía bastante optimista, alegre y desenfadada, sostenida en gran medida por la fe y los ideales, que serán el faro expansivo que guíe nuestros propósitos, dando luz a una Luna llena en Géminis que, sin embargo, puede presentarse algo tensa, en parte, a causa de la T cuadrada de la que participa, en la cual Marte en Piscis se encontrará simultáneamente en cuadratura a la Luna llena en Géminis y a la conjunción Sol/Júpiter en Sagitario, ejerciendo así de punto focal de esta configuración que manifestará, entre otras cosas, indecisión, o bien, decisiones dolorosas ante noticias que nos sobrepasan, incluso tratándose de buenas noticias u oportunidades, puede que estas nos planteen el hacer algún sacrificio o tomar alguna iniciativa incierta, haciéndonos sentir en conflicto entre la confianza y la inseguridad, y es que, no siempre podemos obrar con certeza por más prometedoras que parezcan las oportunidades. La voluntad divina tendrá, en todo caso, la última palabra.

Por si fuera poco, el regente de esta Luna llena en Géminis, Mercurio, se encuentra retrógrado en el signo de Sagitario, su signo de destierro, donde su energía no se muestra de forma natural, ni está cómodo, no obstante puede propiciar facilidad para abordar temas filosóficos por medio de la mente racional a través de escritura, lecturas, diálogos o conferencias que pueden resultar muy enriquecedoras para aquellos amantes de la religión, la filosofía, la cultura o la política, surgiendo temas recurrentes para ser tratados bajo una nueva luz.

El problema es que Mercurio se encuentra formando parte de una cuadratura con Neptuno en Piscis, pudiendo dar origen a confusiones, falsas informaciones, engaños, exageraciones, fanatismos, perdida de perspectiva, etc. 

Así mismo, al encontrarse retrógrado, también puede suscitar retrasos en la información, sobre todo en aquella proveniente del extranjero, dando origen a percances, confusiones y preocupación, siendo muy posible, incluso, que se pierdan papeles, información, libros o maletas, así que no está de más ser más precavidos que de costumbre siempre que dependa de nosotros.

También pueden llegar noticias lejanas que nos hagan fluctuar entre el dolor y la alegría, la desazón y la esperanza, así que algunos tendremos que hacer un ejercicio de fortaleza y apelar a la gracia divina, para sostener la fe y recobrar la esperanza cuando todo parezca nublarse.

Quizá sea un buen momento para revisar la forma en que nos comunicamos con lo divino y recordar que no es algo ajeno a nosotros, el Universo no está saboteando nuestros sueños y esperanzas, simplemente está manifestando un devenir que emerge de la fuente en consonancia y resonancia a nuestras proyecciones mentales, así que sería interesante revisar hasta que punto nuestra mente está vibrando alto o, por el contrario, se deja abatir fácilmente por los avatares de la vida proyectando decepción, miedos, incertidumbre desesperación, sufrimiento y.desasosiego. Al fin y al cabo, la dualidad, representada por el signo de Géminis, no es más que una ilusión creada por nosotros mismos, qué proyectemos o manifestemos dependerá, en gran medida, de nuestro estado mental.

Recuperemos el optimismo y la fe a pesar de los pesares, no nos dejemos hundir en el abismo abisal de nuestros miedos y dolores, aceptémoslos y experimentémoslos sin aferramiento, con la entrega y la confianza de quien sabe que todo responde a un propósito mayor, y mantengámonos abiertos a las nuevas oportunidades de soñar, de reír y de expandirnos en la exploración de esta experiencia vital, en la cual la conciencia nos está obsequiando a cada instante luminosos aprendizajes que nos acercan a nuestro propio propósito.

Reflexionemos ante tanta confusión que es una muestra fehaciente de la naturaleza ilusoria de este mundo y de este juego de experimentación que la conciencia generó para reconocerse. Aprendamos a discernir entre lo que es parte de esta ensoñación y lo realmente trascendente. 

El silencio, como siempre, acaba siendo el gran maestro allí donde las palabras se vuelven recurrentes disertaciones filosóficas que, a pesar de poder acercarnos cada vez más a una verdad, a vislumbrarla o aprehenderla, nunca serán capaces de abarcarla en su totalidad, pues el límite .de estas comienza donde nace el silencio, que es infinito, eterno, pleno e imponderablemente más profundo que cualquier conclusión a la que podamos llegar a través de las ideas. 

Experimentemos pues esta particular Luna llena en Géminis, una Luna para pensar, escribir, comunicar, caminar, movernos, viajar e intercambiar recursos e información, pero también para reflexionar sobre nuestro propósito existencial, ese que tanto nos hemos retrasado en experimentar porque olvidamos que no es una meta en sí sino el mismo viaje vivido plenamente, con consciencia, desde la divina presencia del Ser.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Tauro 2018


La próxima Luna llena tendrá lugar en el sensual y apacible y signo de Tauro, no obstante, esta Luna llena en Tauro tendrá el añadido especial de encontrarse en conjunción al errático y revoltoso planeta Urano que aún se encuentra retrógrado en este signo, así que puede que esa imperturbabilidad tan propia de Tauro se vea saboteada de alguna manera.

En este sentido, es posible que experimentemos algún suceso o circunstancia que nos conduzca a cierta excitación emocional que altere nuestra tranquilidad y/o la de aquellos que nos rodean, por lo que será importante poner en practica virtudes taurinas tales como la paciencia, la resistencia y la tenacidad para lidiar con esos acontecimientos y con los cambios que estos pueden implicar y con la agitación emocional que esto puede llegar a producirnos. 

Será una excelente oportunidad para poner en práctica el mindfulness y retornar a ese estado natural de paz interior que sólo puede ser experimentado cuando nos dejamos fluir sin expectativas en la experiencia del momento presente y nos convertimos en observadores conscientes de los cambios como parte del proceso natural de la existencia, comprendiendo que somos cocreadores de esa realidad cambiante que a veces puede llegar a sorprendernos y recuperando esa inocencia que nos permite ver todo con nuevos ojos, reconociendo cada instante como una nueva oportunidad de experimentación consciente, como un regalo que nuestra alma recibe para volver a labrarse y así sembrar nuevas experiencias.

Esto, es la aceptación de la naturaleza cuántica en la cual existen millones de posibilidades de expresión, es un soltarse y dejarse fluir en la fuerza creativa de nuestra intuición y sabiduría.

Como Tauro es un signo ligado a la naturaleza, el mundo material, los recursos y el dinero es muy probable que los cambios experimentados estén vinculados a algunos de estos temas.

Es posible por ejemplo que algunas personas sientan la imperiosa necesidad de cambiar de aires e irse a la naturaleza en busca de tranquilidad y como una forma de tomar perspectiva respecto a su rutina habitual y descubrir nuevas posibilidades, para algunos incluso se puede tratar de una mudanza al campo o algún otro lugar donde reconectar con la naturaleza y/o con su paz interior.

Puede que recibamos, retiremos o debamos invertir algún dinero forma inesperada, que cambiemos de banco, que vendamos o alquilemos alguna propiedad o recibamos o demos algún regalo sorpresa o alguna especie de premio.

Una característica resaltante de la Luna llena en Tauro es su naturaleza sensorial la cual nos conduce a experimentar el cuerpo y su capacidad de percibirse a sí mismo y a todo cuanto le rodea.


Esto, con la conjunción Luna/Urano retrógrado en este signo supondrá, para algunas personas, la posibilidad de vivenciar un despertar que de la conciencia corporal, reconectando desde una nueva perspectiva con su cuerpo, experimentando sus sentidos de forma más clara y refinada sintiendo su cuerpo con el alma y, por decirlo así, el alma del cuerpo, su dimensión más sutil.

Las caricias y el contacto físico son muy importante para este signo y la Luna en él podría llevarnos a integrar más el cuerpo en nuestras interacciones afectivas, el problema aquí es que Urano, aunque disfruta de socializar, puede resultar algo frío y demasiado desapegado para según que tipo de relaciones; es un planeta muy favorable para la amistad pero no tanto para una interacción más íntima, digamos que enfría a la Luna, no obstante, al representar a los amigos, este planeta en conjunción a la misma nos planteará la necesidad de mayor interacción social, de expresar nuestro afecto de forma tangible a esos a quienes consideramos nuestros amigos, esos que, de alguna manera, se han convertido en nuestro clan, esa familia extendida que la vida nos ha obsequiado.

Como la Luna representa, entre otras cosas, lo maternal y familiar, es posible que experimentemos cambios, inestabilidad o alteraciones en este ámbito, ya sea por temas de dinero, recursos, por la casa, etc.

El autoestima también puede verse removida por esta conjunción debido a algún acontecimiento inesperado, a alguna ruptura o enfriamiento de afectos o relaciones familiares o, por el contrario, verse renovada a causa de una nueva visión y experiencias que nos ayuden a revalorizarnos, a comprender el valor añadido de aquello que son hace únicos y diferentes.

A nivel mundano, esta conjunción del astro lunar con Urano en el signo de Tauro puede traer inestabilidad a nivel bursátil, caídas o recuperaciones repentinas en la bolsa, así como alteraciones del clima que causen tanto destrucción de la naturaleza como daños materiales, a través de un incremento de terremotos, huracanes, tornados e inundaciones. Es momento de tomar mayor conciencia y hacer reflexión sobre cambio climático, sobre el daño que el ser humano ha ocasionado a la naturaleza, y es posible que veamos incrementadas en los medios las noticias que reflejen este hecho, así como mayor movilización de movimientos ecologistas o de comunidades preocupadas por la contaminación y los daños al medio ambiente, en un intento desesperado de revertir este proceso para salvar al planeta de un desastre mayor.

Como veis es una Luna llena en Tauro que promete cambios y agitación pero también una toma de conciencia en cuanto a nuestra relación con el mundo físico, con nuestro cuerpo, con la naturaleza, con nuestros recursos, con el dinero, con nuestra casa, etc., así como en lo relativo al valor que nos damos a nosotros mismos y a la necesidad de volver a nuestro estado natural y recuperar nuestra paz interior.

Saturno en Capricornio estará apoyando estos cambios con una actitud constructiva y realista que nos permita asumir el presente y nos impulse hacia el futuro con cierto grado de organización y previsión, haciéndonos tomar la responsabilidad que nos corresponde como cocreadores de esa realidad de la cual formamos parte.

Por su parte, el Sol en Escorpio, iluminará las sombras de este enigmático signo y desde allí a la Luna llena en Tauro para revelarnos, con la cooperación de Urano, todos los recursos creativos que nuestra alma es capaz de hacer aflorar cuando asumimos la responsabilidad de transformarnos. Nos permitirá, así mismo, tomar conciencia de nuestros traumas, obsesiones y miedos más profundos y ahondar en sus raíces para poder integrarlos sanamente y, de esta manera, empoderarnos y evolucionar.

Meditemos pues en estos temas y conservemos la calma en la medida de lo posible , aceptemos el cambio como una apertura a nuevas posibilidades, es momento remover la tierra para airear el terreno donde podremos sembrar aquello que necesitamos para redescubrirnos y reinventarnos a través de nuevos valores y del manejo creativo y consciente de nuestros recursos.



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Aries 2018


Llega de nuevo ese tan esperado momento de la Luna llena en Aries, un tiempo en que las emociones están más a flor de piel y se nos ofrece la oportunidad de hacer una toma de consciencia acerca de las energías que están aflorando en nuestro fuero interno y que, de alguna manera, también tendrán una manifestación externa.

Cuando la Luna florece, es decir, nos muestra su máximo brillo o plenilunio en el signo de Aries, ya podemos estar preparados para lidiar con emociones como la rabia y la ira, así como también con situaciones donde se evidencie, en el mejor de los casos, el ímpetu, la valentía, o bien, en el peor de los casos, la violencia y la agresividad.

Aries, por otra parte, está relacionado con el impulso vital y sexual, representa la fuerza que nos empuja hacia la vida y el instinto de supervivencia.

Es el signo que simboliza el inicio, la chispa, el emerger de la vida que ha de vencer algún tipo de barrera o atravesar alguna puerta para salir al mundo y tomar consciencia de sí misma en cuanto a individuo, es con Aries pues que surge la ilusión de separación, un yo, un personaje o entidad única y diferenciada del resto de manifestaciones de la creación, haciendo entonces referencia al sentimiento de identidad y a la autoafirmación.

Esta Luna pues nos llevará a autoafirmarnos en esa/s área/s de la vida relacionadas con la casa astrológica donde acontezca el plenilunio en nuestra carta, así como en aquellos asuntos relacionados con las energías planetarias que pueda activar la Luna llena por tránsito en nuestra carta.

Igualmente, es posible que demos inicio a algo vinculado a esas áreas y energías, o que vivenciemos a través de estas las emociones y/o conflictos propios del signo. Sea como sea, es importante estar atentos a la gestión de estas emociones así como a encontrar canales creativos para encauzarlas sanamente, como el deporte o cualquier método que nos ayude a canalizar el exceso de energía y el stress que este puede producir.

Al estar Marte, dispositor de las energías de esta Luna, por su regencia sobre el signo de Aries, transitando en el errático y explosivo signo de Acuario, las energías que esta Luna removerá en nosotros tenderán a expresarse de forma sorpresiva y descontrolada, así que no estará de más respirar profundo ante cualquier arrebato de ira, así como ante cualquier provocación externa que pudiera presentarse, para evitar e lo posible enzarzarnos en discusiones o peleas, teniendo el oportuno insight que nos permita observar nuestra rabia interna o proyectada y verla con la mirada despierta propia de Acuario.

Es muy posible que sea en los terrenos regidos por la energía acuariana tales como el de la amistad, de los grupos, las redes y/o los movimientos sociales donde experimentemos situaciones en que la energía marciana que disposita a la Luna en Aries esté presente en cualquiera de sus formas, ya sea de impulso, iniciativa, vitalidad, autoafirmación, agresividad, violencia, etc.

Marte además se encontrará haciendo conjunción a Lilith y al Nodo Sur en Acuario y formando, junto a estos, una Gran Cruz Cósmica con Venus en Escorpio, Urano en Tauro y el Nodo Norte en Leo. Dicha configuración promete tensión, inestabilidad, discusiones e, incluso, riesgo de ruptura en lo referente a las relaciones de pareja, esto podría manifestarse, en el mejor de los casos, como una catarsis transformadora que fortalecerá la relación tras verse tambaleada o sometida a momentos de agitación, angustia y/o stress. 

Esta configuración también ofrece, no obstante, la oportunidad de tomar iniciativas novedosas o acciones sorpresivas que estimulen la relación , refuercen el compromiso y aumenten la intensidad de la misma venciendo así la rutina y la monotonía y permitiéndonos liberar y canalizar la tensión energética reinante de forma creativa y constructiva.

Dicho sea de paso que, con Venus en Escorpio, las mujeres en general estaremos pisando el terreno de la sombra, lo cual puede hacer resurgir viejos traumas y emerger contenido reprimido en la psique, ya sea que se trate de miedos, frustración, talentos y/o capacidades que tendremos que explorar e integrar a la conciencia de la forma más sana y creativa posible.


Tal pasaje por el territorio de la sombra también suele conllevar sentimientos y actitudes muy profundos , viscerales e intensos tales como los celos, el apego, la posesividad, el control, la envidia, el odio, así como una tendencia a mostrarnos más misteriosas, sabias y apasionadas. Por su parte, con Lilith en Acuario tendremos además un encuentro revelador con la sabiduría del eterno femenino y una actitud más rebelde antes lo masculino, dada su actual conjunción con Marte en este signo, que, por otra parte, tendrá a los hombres bastante revolucionados, rebeldes, con ansias de libertad, aunque también con una actitud más amistosa y fraternal pero reclamando más espacio personal si es que acaso sienten que no lo tienen .

Así que tendremos que ser bastante empáticos si queremos resolver la tensión entre las energías masculinas y femeninas durante esta lunación.

Por si fuera poco, también tendremos otra T cuadrada de la que la misma Luna, acompañada de Quirón en el signo de Aries, forma parte, junto a Saturno y Vesta en Capricornio y el Sol, Mercurio y Ceres en Libra.

Esta configuración puede hacer referencia, entre otras cosas, a los miedos que hemos conservado bajo la creencia de ser una especie de resguardo, los límites o barreras que hemos levantado para evitar ser heridos o, incluso, herir a otros, aunado al sentimiento de pérdida de algo muy querido, o bien, a nuestro intento desesperado de no perderlo o de rescatarlo. A veces puede que nos volvamos fríos y actuemos a la defensiva precisamente por miedo a experimentar esa pérdida y ante cualquier supuesta amenaza, alteración o inestabilidad sentirnos frustrados e iracundos.

También es posible que en un intento de calmar la ansiedad y la ira del otro seamos rechazados, o bien, que lo seamos por expresar la rabia que anida nuestra herida. La comunicación, la diplomacia y la complicidad que tengamos con el otro serán fundamentales para resolver cualquier conflicto y propiciar una reconciliación y/o retornar a la armonía.

En fin, esta será una Luna de alto voltaje emocional.

Ni que decir del ambiente familiar y social que podría llegar a evidenciar también mucha tensión e, incluso, agitación y/o agresividad. Puede que hasta se rompa alguna cosa en casa, ya sea un plato o algún electrodoméstico, por algún lado tiene que salir tanta tensión e irritación.

Por su parte, el Sol, recién entrado en el signo de Libra, acabando de inaugurar el Equinoccio de Otoño nos recordará cuan importante es mirarnos en los espejos de nuestras relaciones, apreciar la belleza, abogar por la justicia y la armonía y, sobre todo, compartir y arrojar luz los unos sobre los otros, pues pronto nos sumergiremos en la exploración de nuestra oscuridad y necesitaremos saber que no estamos solos, que alguien esperará nuestro retorno del profundo reino de las sombras cuando, de aquí a seis meses, la primavera nos obsequie en sus brotes la tan ansiada renovación de la Vida,.

Toda esta metáfora que hace referencia al mito de Core/Perséfone resume el simbolismo de la estación otoñal que recién inauguramos y que es toda una alegoría del viaje de la semilla al interior de la tierra, de la tristeza de la madre natura que ve como su creación languidece y del peregrinaje iniciático del alma humana a lo más profundo de su mundo interior.

Que encontremos en este toda la sabiduría que nos aguarda como un tesoro oculto que nos será revelado sólo si tenemos la valentía de transitar el reino que guarda nuestra sombra.

Meditemos pues en la preparación de este descenso simbólico que será profundamente transformador, empoderador, enriquecedor y que impulsará desde la raíz nuestra evolución en la espiral de la conciencia. La balanza ya se inclina tan hondo y tan alto como cada uno precise, ni más ni menos, respondiendo a la búsqueda de la armonía universal.


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Mercurio y Venus en Escorpio, el Mito de Perséfone


Narra el mito que Kore, inocente doncella, hija de Deméter (Ceres), la Magna Mater, Diosa de la agricultura, del ciclo de las cosecha y de la fecundidad, se encontraba admirando unas flores en el campo cuando de pronto, Hades cautivado por su belleza, pureza e inocencia la raptó y la llevó consigo al inframundo, convirtiéndola en su esposa y reina del mundo de las sombras.

Como comprenderéis Kore se sentía como una extraña, atenazada por las sombras de ese mundo tenebroso, allí experimentó la angustia y el dolor y tomó consciencia de todo lo que moraba en la profundidad de su ser y que, por estar distraída con la belleza y los asuntos del mundo exterior, no había podido reconocer, experimentando un proceso iniciático donde tuvo que morir a su antigua identidad y renacer bajo el nombre de Proserpina (Perséfone), como Reina del Inframundo.

Entonces experimentó la profunda belleza y amor que se escondía tras sus miedos, obsesiones, bajas pasiones y sentimientos obscuros, descubrió los celos, la envidia, el deseo de controlarlo todo por miedo a perder aquello que amaba, su inseguridad, sus carencias y cuando los observó y experimentó conscientemente, desde la aceptación y el reconocimiento del enorme potencial que entrañaban estos sentimientos tan profundos, viscerales, destructivos e intensos, pudo darse cuenta de que, ese gran poder que había descubierto en ellos era su propio poder que ella podía rescatar y utilizar para trasformar ese dolor y esos miedos, inseguridades y sentimientos obscuros en fortaleza, creatividad y sabiduría.

Descubrió que cada miedo, que cada duda, que cada inquietud y cada dolor le enseñaba algo sobre sí misma y sobre todo cuanto le rodeaba que no era más que el espejo de todo lo que no había reconocido aceptado y abrazado en sí misma. 

Una vez aprendido esto, aceptó con dignidad su corona y su cetro en el reino de las sombras. No obstante, sentía nostalgia de todo aquello que había dejado en el mundo exterior, de toda la belleza y la nutrición que su madre había creado para el disfrute y nutrición de todos sus hijos. Su madre, que también la extrañaba con locura, había caído en una profunda depresión, un dolor inenarrable, análogo a aquel aquel que su hija estaba experimentando en el reino de las sombras, esto trajo como consecuencia que el frío se cerniera sobre la tierra, que los días se hicieran más cortos y sombríos y que los árboles perdieran su verdor, siendo despojados de sus hojas, teñidas de matices ocres y rojizos. 


Es así que, en un llamado de auxilio a Zeus (Júpiter) padre de Kore y con el intenso deseo de rescatar a su hija, hace que sea enviado un emisario en su busca, este no es más que Hermes (Mercurio), quien emprende su descenso al inframundo para hacer que Kore, ahora Proserpina, retorne con su Madre, al final Hades accede a dejarla oler con la condición de que coma tantas semillas de granada como meses debía oler a pasar en el inframundo, una vez concluyera su visita al reino de la Tierra, donde su madre celebraría su regreso y renacimiento, vistiendo de nuevamente sus trajes de alegre y fresco verdor y obsequiando nuevos frutos a sus hijos. 

Este mito, además de ser una preciosa alegoría del ciclo de las estaciones, así como del ciclo de la cosecha, es una preciosa forma de comprender la dura y compleja experiencia de Venus en Escorpio, tránsito que nos afectará especialmente a las mujeres por tratarse de un arquetipo femenino, no obstante, los hombres también podrár evidenciar su efecto a través de las figuras femeninas de su vida, en todo caso, todos lo viviremos de una u otra forma en el ámbito del autoestima, de nuestros sentimientos y relaciones, especialmente de pareja y/o a través experiencias relacionadas con el arte, la belleza y la búsqueda de la armonía.

Uno podría preguntarse, ¿qué se le perdió a Venus, Diosa del amor, la armonía y la belleza allá abajo?, en las profundidades del oscuro abismo escorpiano de Hades (Plutón).  Y es que Venus también tiene un lado oscuro, el amor también puede lleva a experimentar la intensidad de las pasiones, los miedos más viscerales, la lujuria, los celos, el control, los juegos de poder, la manipulación, las obsesiones, el dolor de la muerte rea o simbólica.

Venus en Escorpio nos expone a esos fantasmas y monstruos que ay en nuestro corazón y también en aquellos que nos rodean que no son más que nuestros espejos para que tomemos consciencia de estos sentimientos y los integremos de forma sana y creativa a la consciencia, al estar retrógrado, nos somete (y creo que no ay mejor palabra tratándose de Escorpio) a una profunda revisión de la sombra que mora en el lado oscuro del corazón, nos hace replantearnos el amor, las relaciones a un nivel muy profundo y a reformar nuestra forma de experimentarlos, al hacernos reflexionar y tomar consciencia de su enorme poder transformador, que nos lleva a evolucionar, salir del estancamiento, vencer la inercia y renacer como un ave fénix más fuertes y sabios.

La/s crisis que experimentemos durante este tránsito nos conducirá/n a profundizar para redescubrir el poder del amor que mora dentro de nosotros, así como la belleza y la fragilidad camuflada en nuestros sentimientos más intensos y oscuros, a restaurar desde adentro la armonía que creíamos perdida y rescatar los tesoros que teníamos ocultos y que son un precioso regalo que podemos aportar a otros.

Venus en Escorpio nos habla de esa belleza del loto, nacida del fango, una flor que hace referencia a la iluminación.  Sólo quien toma conciencia de su sombra, la reconoce y la abraza puede ser íntegro y florecer en la luz, iluminándose.


Y, cumpliéndose el mito, Hermes (Mercurio) visita a Venus en el mundo de la sombra, en su plan de rescate, que en este caso consiste en ayudar a Venus a explorar sus sentimientos más profundos y el poder y potencial creativo que ellos entrañan a través del mercurial dominio de la mente, mostrándonos en Escorpio todo el poder transformador que esta contiene y que puede ser experimentado a través de la autoindagación. 

Este proceso conlleva, no obstante, una muerte simbólica a nivel mental, un ejercicio interno de observar la sombra que se nos muestra a través de la mente por medio de nuestros pensamientos, así como aquella manifestada en los procesos comunicativos que de ellos derivan y del silencio que nos facilita su observación y reconocimiento.

Esta conjunción es una excelente oportunidad para profundizar en la comunicación con la pareja, abriendo nuestro corazón y trabajando juntos sobre la sombra de la relación redescubriendo todo su potencial y aunando los tesoros de crecimiento y evolución que cada uno puede aportar al otro, apoyándonos en nuestros respectivos procesos que, si bien son responsabilidad de cada uno y requerirán el trabajo interno propio de cada cual, son también parte del compromiso que representa una relación íntegra, estar allí no sólo en las buenas, sino también y, especialmente, en las malas y reconocer también, en el proceso del otro, la enseñanza que hay para mí.

Es pues un tiempo de trabajo interior aunando mente y corazón y, aunque Mercurio ya comienza a alejarse de Venus, ambos continuarán su intenso trabajo de alquimia en este enigmático signo, para seguirnos transformando y empoderando.  

Mis recomendaciones para este tránsito: 

Autoindágate, observa atentamente tu mente y tu corazón, no juzgues lo que descubras, utilízalo para construirte desde una perspectiva más madura, para crecer hacia adentro y generar raíces más fuertes y sabias que te permitan crecer también más fuerte y sabio afuera.


Acepta que tu pareja es humana, que tiene miedos, obsesiones y falsas creencias que le atenazan, al igual que tú también las tienes, apoyaos mutuamente en esa alquimia que cada uno tiene la responsabilidad de realizar por sí mismo, acompáñale/acompañáos con amor, con palabras sabias, cuando estas sean precisas, con comprensión profunda, compartiendo y aunando fortaleza interior, con un profundo respeto por el proceso de cada uno y con el silencio amoroso y sanador de un tántrico abrazo.  La sexualidad y la experimentación  de un compromiso más profundo en la pareja también serán temas a revisar y trabahar juntos.

Es posible que vuelva algún amor del pasado o que el destino trame algún reencuentro, algo muy típico de Venus retrógrado, en este caso, al estar en Escorpio,  este puede resultar una experiencia renovadora y apasionante, o bien, por el contrario, dolorosa y desmoralizante, sea cual sea el caso, el trabajo a realizar al respecto será revisar la sombra de esa relación y lo que nos enseñó y darnos cuenta, en función de como se ha vivenciado ese reencuentro, si es posible que renazca la relación de alguna forma o si es algo que está muerto y que reaparece para que tomemos plena conciencia de ello y cerremos definitivamente el ciclo con ese pasado que ya nada nuevo tiene que aportarnos más que el crecimiento y la maduración que nos dejó, que no es poco.  No arriesgar lo presente por un pasado que ya nada nos guarda, sería un acto de coherencia y evidencia de madurez y sabiduría en lo que a relaciones se refiere y te evitará revivir un sufrimiento que ya tendría que estar superado.

Descubre el poder transformador, la fuerza y sabiduría de lo femenino, del amor, la belleza, el arte, así como de tus pensamientos, creencias e ideas, reconociendo aquellos sentimientos y pensamientos que sólo te generan temor, ansiedad y resquemor, descubre lo que se oculta tras ellos, su raíz y trabaja en su aceptación, integración, desprogramación de creencias negativas que los fundamentan y su transmutación.

Comunica con sabiduría y amor aquello que está en lo profundo de tu ser, hazlo con respeto y conciencia, recuerda que las palabras pueden construir y transformar creativamente o destruir y, cuando sea preciso, calla aquello que otros no están preparados para comprender o que sólo puede ser experimentado a un nivel trascendente, el silencio es el mejor maestro porque todo lo contiene y nada escapa a él.

Escribe, es una excelente terapia.

Sonríe y abraza al que sufre, si eres tú mismo, sonríete y abrázate, ámate profundamente, con toda la fuerza de tu corazón, trabaja en tu autoestima, fortalécela desde la raíz y canta, canta como si no hubiera un mañana, que el cantar las penas espanta porque el canto tiene un poder transformador y sanador. 

Acepta y abraza el dolor, tiene algo que enseñarte y oculta tesoros que, si lo observas con consciencia, te revelará 

Y, finalmente, redescubre la voluntad, la fuerza, el poder que habita en tu corazón y acepta y utiliza sabiamente el poder de tu mente de transformarte, transformar tu realidad, tus relaciones, entonces serás capaz de transformar tu sombra en luz. 



Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Piscis 2018


Pronto la Luna nos obsequiará su plenitud en el oceánico signo de Piscis para hacer florecer nuestros sueños e imaginación, para tocar nuestra fibra sensible a través de la música, la danza, la fotografía, la poesía o cualquier otra forma de arte inspirado y para mostrarnos el lado doloroso de la vida, el sacrificio y el sufrimiento, los engaños, la traición, el abandono, así como también la renuncia, el perdón, el amor incondicional y la sanación.

No obstante, la propuesta más importante de esta Luna es, sin duda, su invitación a trascender esta existencia ilusoria a través de la meditación, a establecer una comunión del alma con la fuente infinita de la que toda creación procede y que constituye nuestra verdadera naturaleza, espiritual y eterna.

La Luna, al representar el arquetipo materno celeste, nos muestra, en el signo de Piscis, a la Madre Cósmica, a la fuente divina que nos gestó y nos sigue gestando en este ciclo de existencia ilusoria, para que experimentemos la magia creadora, Maya, la ilusión, como un sueño, donde exploramos todo nuestro potencial creador, todo el encanto y desencanto de esta fantasiosa existencia que nos seduce como un sueño, haciéndonos creer que es real y que estamos separados de esa fuente primordial.

Lo cierto es que esto no es más que una percepción errónea, nunca hemos estados separados de ella, es más, somos esa misma fuente que, para conocerse a sí misma se expresó a través de múltiples formas de manifestación, que son, en esencia, lo mismo, vacuidad.

Cuando realizamos esto, desparece toda angustia, todo miedo, toda sensación de separación y de abandono, toda ansia de retorno al Paraíso, porque descubrimos que somos ese Paraíso, ese gozo eterno, esa magia capaz de engendrarlo todo y diluirlo todo, esa plenitud llamada vacío.

En un sentido más mundano, Piscis nos puede llevar a la evasión a través de los vicios, de sustancias adictivas, de paraísos artificiales, constituyéndose en un escape o alivio temporal de la muchas veces dura “realidad”, que al final cobran su cuota de daño al cuerpo, la mente y las emociones, en un intento de retornar a esa fuente de plenitud, gozo y amor incondicional, en este caso, por vías erróneas y perjudiciales.


Tomar consciencia de las formas insanas en que nos evadimos es una de las oportunidades que nos ofrece esta Luna.


La comida misma, cuando más allá de ser un alimento que nutre se convierte en una adicción, la televisión, etc., pueden ser formas de evasión que nos perjudican en algún sentido.

Es importante, en este sentido, saber distinguir entre aquello que nos reconecta realmente con la fuente creadora que somos en esencia y lo que, en un intento de experimentarla, no hace más que alejarnos más.

Con Piscis también sale a colación el tema de la fe, de la entrega, de la renuncia, cuando esta energía es experimentada de forma errónea o en baja frecuencia, la fe puede convertirse en fanatismo, en un deseo desesperado de salvación, donde incluso la más sincera intención de comunión divina puede que verse distorsionada por el ego espiritualizado y llevarnos a la subyugación y la alienación que no a la trascendencia.

Otro tema importante a trabajar con la Luna en Piscis es la dualidad víctima – victimario, desidentificarse de estos roles y evitar caer en ellos es importante si no queremos vibrar en los niveles más densos de la energía pisciana.

Si quisiéramos definir como estaremos interiormente con la Luna en Piscis, esto puede dar un abanico amplio de posibilidades de acuerdo a nuestro estado de conciencia y a los procesos que a nivel personal e, incluso, colectivo, estemos experimentando.

Puede ser que algún acontecimiento personal, familiar, o colectivo haga aflorar nuestra la cualidad pisciana de la compasión en nuestro interior y reaccionemos en consecuencia con ese espíritu de ayuda al necesitado y esa capacidad resolutiva que nace de la generosidad práctica y el deseo de sentirse útil que propone el Sol en el Virgo.


En todo caso, la sensibilidad estará a flor de piel, pudiendo aflorar sentimientos y emociones muy diversos, tales como tristeza, miedo, pérdida, abandono, confusión, duda, compasión, amor incondicional, dulzura, ensueño, éxtasis, comunión.



Es posible que nos sintamos más bohemios o hippies que de costumbre, así como también más imaginativos y soñadores.

La Luna nos habla también de nuestras necesidades más acuciantes y, cuando tiene su florece su energía en este signo, nos sentiremos llamados a soñar, a imaginar, a renunciar o entregarnos a algo, a creer, a encontrarnos en el arte y/o la espiritualidad o a perdernos en alguna forma de evasión.

Si no estamos atentos, seremos más propensos a engaños y es posible que experimentemos alguna decepción o desilusión.

Y será la energía del Sol en Virgo, que ilumina a esta Luna, la que nos permita tener la objetividad y el discernimiento para darnos cuenta de cualquier engaño o falsedad.

La energía lunar hace referencia, entre otras cosas, a la madre, la casa, el hogar y la familia, así que es muy probable que experimentemos, a través de estos los efluvios de la enigmática energía pisciana.

En un sentido positivo puede que sintamos mayor conexión espiritual con nuestra madre y/o familia, que disfrutemos de una buena sesión de cine o de algún concierto en familia, o de algún paseo a la playa.

No obstante, también cabe la posibilidad de que se suscite alguna situación en el entorno familiar donde veamos el lado menos agradable de Piscis, el dolor, la pérdida, la enfermedad, la pobreza, la adicción, la dependencia, el caos, la desidia, la depresión, el abandono, la falsedad, la mentira, la desilusión, la traición, la manipulación.

Puede incluso que salga a relucir algún secreto familiar o algún tema que requiera ser sanado a través de una profunda comprensión, perdón y amor incondicional.

Con la lunación pisciana también pueden moverse asuntos relacionados con nuestra familia sangha o familia espiritual o con algún lugar donde fluyan la espiritualidad y/o el arte.

Piscis también representa la psique y la esfera del inconsciente colectivo, así que la intuición, sensibilidad psíquica y los sueños pueden intensificarse, especialmente en aquellas personas que son altamente sensibles.

Es de resaltar la cometa cósmica de la que estará formando parte la oposición solilunar en el eje Virgo – Piscis y el gran trígono de Tierra entre Urano en Tauro, el Sol en Virgo y Saturno en Capricornio, completado por el gran trígono menor entre Saturno, Urano y la Luna.

Es, sin duda, una figura que abre la posibilidad de plasmar algún sueño muy íntimo en el plano material, de dejar volar nuestra imaginación y de sentirnos plenos de fe para impulsar el propósito de prosperar y concretar aquello que estamos necesitando en algún ámbito de nuestra vida.

La inspiración, la practicidad, la disciplina y la originalidad pueden aliarse, para demostrarnos que, si soñamos con los pies en la tierra y tenemos fe en nuestro interior para confiar en el poder productivo de nuestros talentos y habilidades y obrar en consecuencia, la suerte nos acompañará y la magia será posible, como si de una bendición divina se tratase, que sustentará nuestra intención de cambio y maduración, coadyuvando a que nuestro propósito fluya y se manifieste.

Meditemos pues en esta Luna, en comunión con la fuente, gocemos de su dulce e incondicional amor que trasciende todo engaño e ilusión de esta existencia condicionada, tomando consciencia de que ese vacío tan pleno es nuestra verdadera naturaleza y agradezcamos las bendiciones que sostienen nuestro propósito evolutivo en este plano, sabiendo que es parte de ese juego creativo que vinimos a experimentar como conciencia creadora que somos.


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Acuario 2018 y Eclipse Lunar


Esta Luna llena se presenta sumamente estimulante, explosiva y sorpresiva, ya que tendrá como escenario el original y cambiante signo de Acuario, prometiendo de todo menos tranquilidad pues, por si fuera poco, será la protagonista de un eclipse Lunar que acontecerá en conjunción al Nodo Sur y estará acompañada además por el planeta Marte, quien aún se encuentra retrógrado en ese signo y por Lilith, que ya se ubica en el último tramo del signo de Capricornio, así que, ante todo, tengamos cuidado con las reacciones que podemos tener desde la convulsionada esfera de nuestras emociones.

Sobre todo porque nuestra sombra emocional estará a flor de piel y en ese signo tan irreverente y revolucionario puede acabar autosaboteándonos.

Acuario está representado por Ganímedes, el Aguador Celeste, copero de los Dioses, quien derrama su ánfora de etérea sabiduría sobre la humanidad.

No es de extrañar entonces que este signo esté relacionado con los inventos, las energía eléctrica, las ondas de radio, las microondas, los saltos cuánticos, las ideas revolucionarias, los ideales humanos de libertad, igualdad y fraternidad, el conocimiento holístico de la nueva era, la Astrología, los avances científicos y tecnológicos, la aviación, los vuelos espaciales, las redes, etc.

Es muy posible que durante esta lunación y, así mismo, durante el tiempo en que esté vigente el efecto del eclipse, salgan a relucir descubrimientos sorprendentes, algunos quizá bastante inquietantes u oscuros, que estalle alguna revolución, que se note mayor efervescencia en el ambiente a nivel colectivo, que recrudezca la ya de por sí alborotada actividad volcánica y sísmica, que se inventen cosas no precisamente beneficiosas para el ser humano ni para el planeta, que se reanude algún conflicto bélico y que, de alguna forma, se visibilice con mayor intensidad lo peor de la humanidad, aquellas cosas que a veces ni sabemos que están ocurriendo o que las vemos como un flash en los noticieros, como si se tratase de una realidad paralela de la que por suerte no formamos parte, o sí, dependiendo desde dónde leas esto.

Con la energía de esta Luna también pueden moverse temas importantes relacionados con grupos y amigos. Es muy probable, por ejemplo, que retomemos el contacto con antiguas amistades a causa de alguna iniciativa que había quedado aparcada y que decidamos retomar con el fin de cocrear algo que nos impulse hacia algún escenario en el que podamos expresar nuestros talentos y nuestro propósito vital.

También es posible, por otra parte, que alguna antigua amistad salga o retorne de forma violenta a nuestra vida, pudiendo producir un profundo impacto a nivel emocional.

Igualmente, esta Luna eclipsada puede mostrarnos el lado oscuro o poco conocido, tanto de familiares, por tratarse de la Luna, como de amigos por acontecer en el signo de Acuario, así como nuestras propias necesidades reprimidas de cambio radical, libertad, independencia, interdependencia, etc., que pueden reactivarse como una pulsión repentina y arrebatadora.

No te extrañe notar que tus emociones y las de quienes te rodean están más cambiantes de lo habitual, como una veleta loca movida por un huracán.


Intensidad no va a faltarnos, eso está claro.

De paso, esta Luna llena que será eclipsada en el signo de Acuario conjunta al nodo Sur, Marte y Lilith, que los acompaña desde los últimos grados del signo de Capricornio, así como también el Sol, que los opone desde el signo de Leo, estarán involucrados en una T cuadrada cuyo ápice o punto focal es el planeta Urano, que se encuentra en el signo de Tauro y es uno de los dispositores de esta Luna por su regencia moderna sobre el signo de Acuario.

Tal configuración hace referencia a situaciones cambiantes de índole emocional, familiar o afectiva, o bien, vinculadas a la casa, a amistades o grupos que sentimos como de nuestra familia, o incluso, a un nivel más colectivo, a nuestra ciudad o país, que pueden generarnos cierta tensión pues nos sacudirán de alguna manera nuestra autoestima, nuestros recursos y/o nuestra economía.

Hay situaciones, personas o lugares que pueden desaparecer o reaparecer bruscamente para propiciar estos cambios, que incluso pudiendo ser positivos, no se darán de manera fácil, y es que a veces cambiar requiere de esa cuota de esfuerzo que requiere el salir de la zona de confort, romper antiguos paradigmas y desapegarnos de la antigua y obsoleta imagen que podamos tener de nosotros mismos.

Sea como sea, esta Luna llena detonará cambios radicales e inesperados en lo relacionado con la esfera emocional, familiar, la casa, el hogar, la madre y figuras femeninas en general, que además exhibirán un carácter más rebelde, desapegado, desenfadado y, quizá, algo excéntrico.

Por otra parte, la conjunción de Marte retrógrado en Acuario a esta Luna llena eclipsada puede ser tan estimulante y removernos tanto a nivel energético, que podría, incluso, llegar a propiciar una reactivación del despertar interior en aquellas personas que ya han experimentado dicho proceso y quizá brindar una nueva oportunidad a aquellos que, por algún motivo aún no lo han experimentado, valga decir que será precisamente ese emerger de la sombra a nivel emocional el que genere una toma de consciencia mayor que experimentaremos como un salto cuántico, la remecida sera tal que sentiremos de alguna forma que, si no despertamos nuevamente, acabaremos implosionando emocionalmente.

Un ejercicio de renovación de la voluntad será necesario en esta Luna, y la misma se presentará como una oportunidad para reinventarnos, para desapegarnos de aspectos de nuestra personalidad ya caducos y reafirmarnos en ese cambio radical que nuestra alma está necesitando para seguir evolucionando.

Manejemos con sabiduría la rabia, la pasión y la intensidad que pueden estar sacudiéndonos por dentro ante aquello que escapa a nuestro control, ante los sucesos inesperados que sentimos pueden desestabilizar nuestra aparente seguridad y/o tranquilidad y sacarnos de la zona de confort.

Bendigamos la oportunidad de cambio en todo lo positivo que este pudiera aportarnos, tal vez esos cambios que ahora nos inquietan y nos generan tensión, devengan en una nueva forma de estabilidad más congruente con nuestro actual estado emocional y nuestras necesidades más apremiantes, así que, según como sientas, según como vibres en tu interior, estarás cocreando nuevas posibilidades de estabilidad y prosperidad, hazte cargo y reafirma tu voluntad cocreadora desde tu interior, recuerda que la emoción es capaz de hacer que la mente trabaje a nuestro favor o en nuestra contra, un alma convulsa envenenada de rabia, impotencia y rencor difícilmente podrá propiciar una mente que vibre en pensamientos positivos, así que es momento de soltar eso que nos carcome, desapegarnos y desidentificarnos de cualquier emoción negativa y dar ese salto cuántico interior que estamos necesitando.

A nivel colectivo pueden darse eventos bastante sorprendentes y, en algunos casos, calamitosos, así que no es buen momento para tomar riesgos innecesarios, actuemos con prudencia, prevengamos riesgos, pues el ambiente estará más agitado y explosivo de lo normal, esa energía que quiere emerger irremediablemente hemos de buscar movilizarla de forma consciente dentro de nosotros para no proyectarla afuera de forma violenta y peligrosa sino canalizarla en la manifestación de sucesos positivos, en función de nuestra evolución personal que, al fin y al cabo, tarde o temprano, repercutirá como un granito de arena en la evolución colectiva

Meditemos pues en la reafirmación de esa necesidad de cambio y obremos en consecuencia porque, si algo nos enseñará esta Luna, es que todo cambio comienza en el interior, a por ello valientes!!


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga

Luna Llena en Capricornio 2018


Ya se aproxima la Luna llena para mostrarnos el florecimiento o clímax del actual ciclo o lunación.

En esta ocasión contará con el signo de Capricornio como telón de fondo, un signo de naturaleza fría, práctica y racional, donde la Luna no se encuentra nada cómoda ya que corresponde a su lugar de exilio o destierro por ser el opuesto a su signo de domicilio, el maternal, fluctuante y emocional signo de Cáncer, desde donde el Sol se encuentra iluminándola.

Y para hacer más contundente tal acontecimiento, el astro lunar estará en compañía de Saturno, que además de ser dispositor de esta Luna por su regencia sobre el signo de Capricornio, se encuentra domiciliado y en conjunción a esta, concentrando así la energía de esta Luna en ese sector del cielo, en los dominios de la Cabra Marina, brillando concretamente desde el grado 6 del signo.

Este símbolo, la Cabra Marina, representa la cristalización de la materia que ha surgido del mundo de la sin forma, del mar infinito de lo insustancial.

Capricornio hace pues referencia al mundo material, a todo lo que tiene forma y, por tanto, está determinado por el paso del tiempo, representado por Saturno, el regente de este signo de Tierra, que nos enseña a crecer, a madurar y a envejecer y, con ello, nos confronta con la cruda realidad del ciclo de encarnaciones, recordándonos que todo en este mundo material está sometido a ciclos y al paso inexorable del tiempo.

Esta Luna llena en Capricornio viene, entre otras cosas, a hacernos tomar mayor conciencia del tiempo y de la materia, las estructuras, los límites, las leyes y normas, los horarios, la rutina, la monotonía, enfrentándonos con la realidad del día a día y conectándonos con la necesidad de organización, paciencia, constancia , seriedad y disciplina, así como con todas aquellas necesidades que podamos tener a nivel práctico, proponiéndonos trazar nuestras metas en función de estas.

A nivel emocional, la tendencia será a tener una actitud algo más fría o distante de lo normal, así que no será raro notar algo de antipatía o rechazo, pudiendo experimentar alguna situación en la que nos sentimos rechazados, criticados o juzgados, o bien en la que nosotros adoptemos tal actitud hacia otro/s.

Al ser la Luna significador de los temas familiares, de la casa, de hogar y de la madre y lo femenino en general, es muy probable que notemos esta sensación de frialdad, rechazo y/o juzgamiento en el mismo núcleo familiar, o bien, que la vivenciemos a través de alguna experiencia con la madre o alguna otra figura femenina.

En todo caso, los afectos pueden estar pasando una especie de prueba y el karma familiar puede estarse notando especialmente en este período. Es momento de concretar asuntos relacionados con la casa, el hogar o la familia y cumplir a rajatabla con las responsabilidades que correspondan y resolver asuntos de tipo práctico, algunos podrían sentir, incluso, que la familia les exige más de lo acostumbrado, o bien que les encargan tareas pesadas, difíciles o tediosas.

La conjunción Luna/Saturno en Capricornio también podría hacernos estar más exigentes a nivel emocional, como si no tuviéramos suficiente, independientemente del mucho o poco afecto que nos expresen los demás, y lo más seguro es que deseemos que nos lo demuestren con hechos, de forma práctica y tangible. Será muy importante, sobre todo, el sentir que somos respetados y tomados en serio. Puede también que sintamos que los demás nos demandan precisamente lo mismo. 

Sea como sea, es un tiempo en el cual se nos pide madurez emocional, sobriedad, teniendo cuidado en no caer en esa frialdad saturnina y volvernos un témpano de hielo si sentimos que nuestras demandas no son respondidas como esperamos. 

Saturno nos hace medir todo en cuanto a expectativas, nos lleva a trazarnos metas, objetivos, a plantearnos desafíos, a aspirar obtener cosas muy concretas y, si no lo logramos, entonces nos sumerge en un sentimiento de frustración y, estando en su propio signo de regencia, Capricornio, esta puede experimentarse de forma especialmente amarga, hasta el punto de hacernos sentir bloqueados, cansados, incluso desganados, sin embargo, este signo nos invita a persistir, a no rendirnos, a hacer como las cabras o los montañistas que, de forma lenta pero segura, sabiendo bien donde pisar, van ascendiendo hasta llegar a la cima.


Y así, con esta conjunción Luna/Saturno en Capricornio, nos encontraremos con desafíos internos, con emociones congeladas, con vertientes emocionales de las que sentiremos miedo a caer, con la promesa de una cima que nos hemos propuesto alcanzar. Y al final, pase lo que pase, habremos ganado madurez y experiencia.

Entre las muchas cosas que nos enseña Saturno en Capricornio podríamos resaltar el hacer respetar nuestros límites, así como también respetar los límites de los demás, en este caso, los límites en lo relativo a lo emocional, la intimidad, lo femenino, los temas familiares, de la casa, la comida, etc.

No es buen momento, por ejemplo, para darse un atracón, con esta Luna llena en Capricornio es mejor comer de forma más bien comedida, comer lo justo, puede que algunos, incluso, se noten algo inapetentes.

Saturno también hace referencia a la austeridad, así que estando conjunto a la Luna llena en Capricornio, puede que experimentemos algún tipo de carencia o restricciones en cuanto a la casa o el hogar, ya sea en lo relativo a la comida o alguna otra necesidad.

Es importante resaltar, además, que Saturno actualmente se encuentra retrógrado, llevándonos a revisar nuestras metas y responsabilidades, a reestructurarnos y reorganizarnos; puede que nos haga sentir que todo se ralentiza y que no es el momento más apropiado para construir, no obstante, es más bien un tiempo de reconstrucción, así como de replanteo de nuestras metas para hacerlas más firmes y concretas. Saturno retrógrado nos pide interiorizar su energía, ayudándonos a darnos cuenta de donde están los errores y los bloqueos que nos impiden crecer y nos llama a trabajar en la solución a través del desarrollo de sus virtudes y cualidades, tales como la disciplina, el trabajo, el orden, la paciencia, etc.

Estando en conjunción a esta Luna llena, es posible, por ejemplo, que nos replanteemos alguna meta en lo relativo a la vivienda, la familia, la nutrición, los afectos, la intimidad o las emociones, que ambicionemos una mejora estructural en alguno de estos ámbitos, ello puede deberse a que no nos sentimos satisfechos con como se desarrollan, que nos reconcoma el sentimiento de que podría ser mejor. 

Puede también que se nos exija o exijamos el cumplimiento de responsabilidades, sobre todo de tipo familiar o de negocios, que habían sido aplazadas o que se habían visto interrumpidas, o por el contrario, que experimentemos retrasos en el cumplimiento de algunas de estas. También es probable que vuelvan viejos recuerdos, cosas que hace mucho tiempo habían quedado en el pasado y que quizá debamos recordar para integrar mejor la lección que nos dejaron. Por otra parte, es buen momento para replantear y reorganizar nuestra rutina, así como revisar nuestro calendario, para reajustar metas y objetivos.

Saturno siempre nos propone, entre otras cosas, crecer, madurar, concretar y, en este caso, lo hará en función de aquellos temas relativos al simbolismo lunar, instándonos a hacerlo de forma sumamente práctica, organizada y realista, como corresponde al signo de Capricornio.

Por si fuera poco, esta conjunción Luna/Saturno en Capricornio se encontrará en trígono con Urano en Tauro, que puede, entre otras cosas, llevarnos experimentar cambios radicales y/o repentinos en cuanto al tema económico, puede que a algunos les llegue un dinero inesperado, otros, en cambio, algún gasto que no estaba incluido en su presupuesto y que afecte la economía doméstica. Esta ganancia o gasto repentino también puede estar vinculada a algún negocio propio. También es posible, por ejemplo, que algún amigo nos eche una mano con dinero o algún recurso que necesitemos para superar algún bache familiar o en nuestro negocio, o para ayudarnos a concretar alguna meta.

Podría ser, así mismo, que aprovechásemos la energía de Marte retrógrado en Acuario, cuyo dispositor es, precisamente, ese Urano en Tauro y reiniciar algún emprendimiento que haya quedado en standby o inconcluso, podría ser algo relacionado con las redes o con grupos, o alguna iniciativa con antiguos amigos, con el objetivo de generar dinero y poder paliar dificultades del hogar o cumplir metas, ya sea familiares y/o de negocio o alguna otra meta realista que ambicionemos en nuestro fuero interno.

En todo caso, no es buen momento para llevar a cabo nuevas iniciativas hasta que Marte retome su movimiento directo, sino más bien, como he dicho antes, reanudar aquellas que quedaron pendientes, en ambos casos es muy aconsejable revisarlas antes de pasar a la acción. Sea lo que sea, actuemos con la debida prudencia, realismo y organización, asegurándonos de que todo está en orden, y que el nivel de riesgo es asumible, de lo contrario, en lugar de construir, nos veremos sometidos a desatinos y/o a más restricciones y exigencias que quizá no nos compensen.

También es importante resaltar la T cuadrada que estará siendo conformada por el Sol en Cáncer y la Luna y Saturno en Capricornio con el Centauro Quirón, conocido como el Sanador Herido, que se encuentra recorriendo a su ritmo los primeros grados del signo de Aries y que vendrá a ser el ápice o punto focal de esta T cuadrada que nos invitará a trabajar una herida relacionada con alguno o varias de estos puntos: La personalidad, la voluntad, el liderazgo, el ímpetu, la iniciativa, los emprendimientos, la violencia, la guerra, la lucha o, bien, con lo masculino.

La casa por donde esté transitando en nuestra carta natal, así como cualquier planeta que pueda estar aspectando en la misma nos aclararán en que ámbito de la vida y a través de que experiencias se vivenciará esta herida y/o cumpliremos la función de sanador herido.

Que esta Luna llena en Capricornio nos ayude a crecer y a madurar, a ser más prácticos, realistas y objetivos y a cocrear con los pies en la tierra los recursos que necesitemos y usar creativamente aquellos que ya poseemos para ayudarnos cumplir nuestras metas.


Nathacha Oura
Astróloga y Taróloga